¿Qué sabes de La Torta del Casar?

La Torta del Casar es un queso natural elaborado con leche cruda de oveja merina y entrefina, cuajo vegetal y sal.

Su proceso de elaboración tradicional se inicia con el cuajado de la leche a base de cuajo vegetal procedente del cardo Cynara cardunculus.

Durante la maduración, se realiza una intensa proteólisis (degradación de proteínas) que le otorga su sabor característico.

Este queso se distingue por su textura altamente cremosa, aromas lácticos y vegetales, y un sabor intenso y desarrollado con un toque ligeramente amargo debido al cuajo vegetal. Su corteza es ligera y fina, de color marfil y semidura, lo que da lugar a que, en ocasiones, se vende durante la maduración para mantener su forma.

Este queso se puede encontrar en diferentes formatos y es reconocido por su Denominación de Origen Protegida. Tiene fama a nivel mundial y se ha convertido en un producto emblemático de la gastronomía extremeña.  La leche utilizada proviene de ovejas merinas y entrefinas criadas en Extremadura, ordeñadas dos veces al día de forma mecanizada para garantizar la higiene.

La importancia de la leche

El origen de este queso lo encontramos en la localidad de Casar de Cáceres, en Extremadura. La leche se obtiene de ovejas de raza merinas y entrefina.

Como indica la D.O.P., dichas ovejas se alimentan en las comarcas de Los Llanos de Cáceres, Sierra de Fuentes y Montánchez. La leche se transporta para su transformación en un máximo de 72 horas después del ordeño, permaneciendo siempre entre 1ºC y 6ºC, en tanques de frío utilizados únicamente para esta leche. Posteriormente se cuaja con cuajo vegetal, dando como resultado un queso de pasta muy blanda y cremosa.

Un cuajo de características especiales

El cuajo utilizado en la producción de la Torta del Casar es un cuajo vegetal, específicamente extraído de la planta Cynara Cardunculus.

Este tipo de cuajo es único en este queso y es uno de los factores que contribuyen a su sabor y textura distintivos. Al ser un vegetal que aporta un ligero sabor amargo.

El cuajado se lleva a cabo en un tiempo de 50 a 90 minutos y a partir de ahí pasa a la fase de maduración, que tiene un mínimo de 60 días.

A partir de ahí se consigue una pasta muy blanda y cremosa que es característica de la Torta del Casar. Un proceso controlado y regulado bajo la D.O.P. del mismo nombre, que asegura una producción sujeta a estrictos controles de calidad y con unos métodos concretos de elaboración.

Descubriendo su historia

La historia de este distintivo queso de la región extremeña está profundamente arraigada en la tradición de pastoreo y trashumancia, ya que su producción se ha vinculado a estas prácticas desde tiempos inmemoriales

La trashumancia consiste en el movimiento de rebaños de una zona a otra en busca de pastos. Se trata de una actividad común en las comarcas de Los Llanos de Cáceres, Sierra de Fuentes y Montánchez, las propias de la Torta del Casar.

El origen de este producto no se conoce con exactitud, pero si se sabe que las primeras menciones a este queso datan de 1791 en la obra “Interrogatorios de la Real Audiencia. Extremadura al final de los tiempos modernos. Partido Judicial de Cáceres”, donde también se habla del ganado que producían la leche necesaria para su producción.

La Denominación de Origen Protegida Torta del Casar se creó en enero de 1999 como forma de proteger y promover el origen, la forma tradicional de elaboración y las propiedades únicas de este producto. El reconocimiento a nivel europeo llegó en 2003 y desde entonces su fama solo ha ido en ascenso.

No olvides buscar su exclusiva etiqueta de control, junto al logotipo del Consejo Regulador al de la Unión Europea, que te garantiza que compras una auténtica Torta del Casar, que cumple con su tradición y sus cualidades singulares y diferenciadoras.

El porqué de su fama

La Torta del Casar se ha hecho famosa por su sabor potente y sublime, así como por su textura cremosa y única.

Como ya hemos comentado, es un queso extremeño que se produce de manera tradicional, utilizando leche cruda de oveja, cuajo vegetal y sal. La combinación de estos ingredientes y el proceso de maduración dan como resultado un queso de corteza semidura y de sabor intenso.

La Torta del Casar se ha extendido en popularidad tanto a nivel nacional como internacional, y es reconocida como un producto gourmet de alta calidad.

Además, el cuajo vegetal utilizado en su producción ha sido recientemente validado por la EFSA, lo que garantiza su seguridad y calidad. La Torta del Casar es un queso versátil que se puede disfrutar solo o acompañado de carnes, pescados, pastas y vinos de calidad.

Cómo degustar este exquisito producto

Es importante atemperar la Torta del Casar antes de servirla, dejándola a temperatura ambiente de un día para el siguiente, o al menos unas dos horas antes de consumirla. 

Este increíble queso se puede degustar de diferentes maneras, pero la más tradicional es abrirla con un cuchillo por la parte superior, como si quitásemos una tapadera. Después, se recomienda mover la crema para que el producto se oxigene antes de consumir. 

La Torta del Casar se puede disfrutar untada sobre el pan que más te guste, como una delicia cremosa y untuosa. Además, se puede acompañar con frutas frescas, como higos o uvas, para resaltar sus matices. 

Se puede maridar con vinos tintos jóvenes y afrutados, como un Tempranillo o un Garnacha, o con una copa de vino blanco seco o un vino dulce de Jerez para realzar su sabor.  Como ves, la Torta del Casar es un queso versátil que se presta a diversas preparaciones culinarias y se puede disfrutar de muchas maneras.

Y no te olvides de su conservación

Este producto se debe conservar de manera adecuada para mantener su calidad y sabor.

Una vez abierta, se recomienda consumirla lo antes posible y no conservarla por más de 15 días. 

Para preservarla correctamente, se debe guardar en un lugar seco a una temperatura entre 4 y 10ºC, preferiblemente sin su plástico o envoltorio.  Si se va a consumir a lo largo de varios días, se aconseja no cambiar mucho su temperatura, endureciéndola en el frigorífico y cortándola en porciones para envolverlas en papel film y guardarlas en la nevera. Estos cuidados garantizan que la torta se conserve en óptimas condiciones y se pueda disfrutar de su sabor y textura característicos.

Y ahora que ya conoces todo, o casi todo, sobre La Torta del Casar, ¿te animas a probarla? Según la D.O.P. este queso se presenta en tres formatos diferentes, de 200 a 500 g, de 500 a 800 g, y de 800 a 1.100 g. En nuestra tienda online te ofrecemos diversos tamaños y opciones, de la torta elaborada por Quesería Doña Francisca, una empresa familiar afincada en el Casar de Cáceres, con gran tradición quesera y altamente reconocida por diversos premios internacionales