Si eres aficionado a la gastronomía o simplemente te gusta cocinar, seguro que eres consciente del increíble tesoro que son las especias. Con muy poco, tienen el increíble poder de transformar por completo el sabor de un plato, por lo que no puedes pasarlas por alto en tus elaboraciones. En el artículo de hoy, en concreto, queremos hablarte del pimentón de La Vera, un condimento artesanal y único. ¡No te pierdas detalle!
Su historia
La historia de este condimento se remonta al siglo XVI. Fue entonces cuando los monjes del monasterio de Yuste empezaron a cultivar pimientos para hacer pimentón en esta comarca de Cáceres.
El entorno único y el saber hacer de los monjes Jerónimos que habitaban dicho monasterio dieron lugar a la receta que conocemos hoy en día y que, posteriormente, se extendió entre las familias agrícolas de la región. La calidad del producto propició su éxito y prestigio, convirtiéndose en uno de los emblemas de La Vera.
Las variedades de pimientos que se cultivan pertenecen a la especie Capsicum annum y a las subespecies cerasiforme y longum. Gracias a ello se obtienen hasta tres tipos diferentes de pimentón de La Vera: picante, dulce y agridulce.
¿Cómo se elabora el pimentón extremeño?
Uno de los aspectos que lo caracterizan es su cuidadosa elaboración artesanal, un proceso mediante el cual se consiguen el aroma, el sabor y el color que definen este producto. Nada como el sabor de los productos elaborados con mimo y cariño por manos expertas, ¿verdad?
Todo empieza seleccionando los mejores ejemplares, los cuales son sometidos a un lento proceso de secado. Para ello, los pimientos se exponen a una fuente de calor, normalmente procedente de la combustión de leña de roble o encina, durante 10 o 15 días. En este periodo de tiempo, los trabajadores se encargan de ir volteando cuidadosamente cada uno de los pimientos para lograr el estado deseado.
Después de eliminar ciertas partes, como las semillas o el pedúnculo, es cuando están listos para pasar al siguiente paso: la molienda en molinos de piedra. Si el proceso se sigue rigurosamente, el resultado no será otro que un polvo fino, uniforme y de color rojo intenso.
Esta especia, tan valorada en el mundo de la gastronomía por su inigualable sabor, cuenta con denominación de origen de La Vera, que garantiza la calidad del producto así como todo su proceso de elaboración. Es comercializada con éxito por distintas empresas como MatízEx, el Clavel de La Vera, El Caballo de Oros o El Colorín, entre otras.
Si todavía no has tenido el privilegio de probar el sabor inconfundible de este pimentón, te recomendamos que te animes a introducirlo en tus próximas recetas: patatas chorizadas con pimentón, callos, garbanzos con grelos o raya al pimentón son solo algunas ideas.