Quien no ha comido un higo recién arrancado de una higuera no ha tenido una experiencia completa de pasar un verano en Extremadura.
Los higos son una de las frutas por excelencia de nuestra tierra, no hay huerto sin higuera y, afortunadamente, son cada vez más personas las que aprecian su delicioso y nutritivo fruto, además de aportar una tupida sombra en los meses más calurosos.
Pero lo más relevante que se ha conocido en los últimos años sobre los higos son sus múltiples propiedades nutricionales.
El higo es una de las frutas más ricas en nutrientes y consumirlo es muy beneficioso para la salud, por ejemplo, por su aporte de fibra, un componente que favorece la buena digestión.
Otro de sus beneficios es que contiene una alta cantidad de antioxidantes que ayudan a frenar la acción de los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro y otras enfermedades.
Entre sus componentes, los higos contienen hierro, potasio, calcio, vitamina C y proteínas, además de un bajo nivel de calorías, es decir, es un fruta completa que podemos consumir a diario sin riesgo de coger unos kilos de más.
La mala noticia es que los higos sólo están disponibles al natural durante el verano, pero eso no significa que no podamos disfrutarlos durante todo el año. Hoy en día los higos se pueden consumir confitados, envasados en almíbar o en mermelada, sin que pierdan ninguna de sus propiedades.
Para quien le guste el sabor más parecido al higo recién cogido de árbol, existen las conservas artesanas de higos en almíbar de la marca Sabores del Guijo, 100% extremeños y elaboradas con higos naturales, cogidos a mano, con un almíbar natural con una base de solo agua con azúcar.
Los higos son una fruta golosa y sabedores de esta característica, algunos de sus productores decidieron acompañarlos con chocolate. Una idea que ha triunfado entre los paladares más dulces a través de los Rabitos Royale, una selección de bombones de higo, bañados en chocolate blanco o negro, que son una auténtica delicia para coronar un gran festín.
Y no olvidemos las mermeladas de higo. Es tal la cantidad de este fruto que se madura al mismo tiempo que, como en tantas casas se hacía con el excedente de fruta, las compotas y mermeladas eran una forma de dar salida a los kilos de higos que puede dar una higuera. Lo único que faltaba era que a alguien se le ocurriese hacer una mermelada artesana de higos con chocolate como la de Torbi, una empresa familiar de Carcaboso (Cáceres), que elabora sus mermeladas de forma totalmente artesanal, seleccionando las mejores frutas del norte de Extremadura, sin usar conservantes, aditivos, ni espesantes.
Y ahora, ¿quién se podrá resistir a comer la fruta de la pasión extremeña durante todo el año? Porque darse un capricho culinario y al mismo tiempo comer saludable, no es posible con cualquier alimento. El higo, una fruta de diez.