Cómo conservar jamón ibérico de bellota

¿Tienes una pata de jamón ibérico de bellota en casa? ¿O un trozo de jamón ibérico que deseas disfrutar siempre con las mismas cualidades que el primer día? Es un delicioso manjar que merece la pena saborear siempre en las mejores condiciones, y no te costará mucho conseguirlo. A continuación te diremos cómo conservar jamón ibérico de bellota en distintos casos y con todo detalle. Y, de paso, aprenderás más sobre este exquisito embutido.

Cómo conservar jamón ibérico de bellota

Todo depende de si lo tienes entero, solo tienes una pieza o lo has comprado en lonchas.

Conservación de una pata de jamón ibérico de bellota

Este formato de jamón se va a conservar muy bien. Pero, para que siempre tenga ese sabor y textura que tanto nos gusta, sigue estos consejos:

• Temperatura y humedad como en la bodega: los expertos recomiendan que esté en las mismas condiciones que en la bodega, es decir, a 10-15 °C de temperatura y una humedad alrededor del 75 °C. Evita también los cambios bruscos de temperatura. Piensa en qué lugar de la casa va a estar en estas condiciones y guárdalo allí.
• A oscuras: como muchos alimentos, es mejor que esté el máximo tiempo posible en un lugar a oscuras. No solo lejos de la luz del sol, sino también de los halógenos. Por eso es buena idea guardarlo en la alhacena.
• Evita los parones en el consumo: si lo consumes una vez y luego dejas pasar semanas, es muy probable que aprecies diferencias. Tampoco es necesario que lo tomes todos los días, pueden pasar un par de días desde la última vez que has cortado algo de jamón.
• No lo empieces muy tarde: los expertos también recomiendan no dejar pasar más de dos meses desde su compra para empezar el jamón.
• Ni lo dejes mucho tiempo empezado: además, se recomienda consumirlo en un mes a partir de empezarlo. Luego comprobarás que ni la textura ni el sabor son los mismos.
• Tocino y paño: ¿has visto que en muchos lugares colocan una parte del tocino sobre la zona donde cortan el jamón? Es un truco acertado para evitar que entre en contacto con el aire, lo cual oxidaría la superficie. Además, la grasa impide que absorba otros olores del ambiente. Si, además, colocas un paño encima, todavía mejor.
• No lo envuelvas en papel film: es importante que el jamón respire. Por eso, envoltorios como el papel film no son recomendables. Ningún plástico lo es, hará que su sabor se enrancie y adopte sabores desagradables. Así que, al adquirirlo, lo mejor es quitarle los envoltorios, en caso de llevarlos, y cubrirlo con un paño.

También puedes cortarlo en trozos para conservarlo. En ese caso, sigue las recomendaciones que te damos a continuación.

Conservación del jamón ibérico de bellota en trozos

Tanto si decides cortar tu jamón ibérico como comprar un trozo de jamón en este formato, te recomendamos:

• Procurar que sean raciones de unos 100 gramos, ya que son las más frecuentes de consumo.
• Si lo vas a consumir en unas pocas horas, no lo guardes en el frigorífico, siempre que lo tengas en un envase o embalaje cerrado. Así lo podrás degustar a temperatura ambiente. Pero si lo consumes en más tiempo o en unos días, guárdalo en el frigorífico.
• Si lo guardas a temperatura ambiente porque vas a consumirlo dentro de poco, hazlo en las mismas condiciones que la pata de jamón, es decir, a 10-15 °C, una humedad alrededor de 75 %, sin cambios bruscos de temperatura y alejado de la luz solar y otras fuentes de luz directa.
• La mejor manera de conservar el jamón es al vacío. Hazlo si tienes una envasadora en casa o pídelo de esa manera cuando lo compres. Sin embargo, no es bueno guardarlo en plástico si no es al vacío, pues como hemos indicado, tiene que respirar. Así que, una vez abierto, sería mejor que lo envolvieras en papel plastificado como el que tienen en las charcuterías o en papel de aluminio. Y siempre en el frigorífico.
• La temperatura ideal de conservación del jamón ibérico de bellota ya cortado es de 5 a 10 °C. Tenlo en cuenta para seleccionar la parte donde guardarlo en el frigorífico, que suele ser la menos fría (más lejana al congelador).

Conservación del jamón ibérico de bellota en lonchas

Este formato es perfecto para comprarlo y consumir el jamón ibérico de bellota puntualmente, para regalar o si no dispones de un cuchillo adecuado. Y es igual de delicioso. Procede como con el trozo de jamón: guárdalo en el frigorífico a 5- 10 °C si no vas a consumirlo en pocas horas, mantenlo lejos de la luz y evita los cambios de temperatura y humedad.

También es recomendable que lo compres o guardes en blísters herméticos de 100 a 150 °C si lo vas a compartir. Otras personas prefieren raciones de solo 80 gramos. Es decir, en cantidades que puedas comer en una o, como mucho, dos veces.

Si vas a cortar tú las lonchas de jamón para guardarlas, hazlo de manera que sean lo más finas posible y luego envásalas todas juntas. El jamón ibérico de bellota se precia siempre mejor cuando está cortado de esta manera.

El jamón en lonchas tiene más superficie expuesta al aire. Si abres el envase y no consumes todo, puede que veas que cambia ligeramente de color. Puedes consumirlo igual, pero el sabor no es el mismo que recién abierto.

Si lo conservas en el frigorífico

Como has visto, es la mejor manera de guardarlo si no se trata de una pata. En ese caso, recomendamos sacarlo de la nevera unas horas antes para que se atempere. Cuando lleve fuera 30 minutos, sácalo del envase y córtalo en lonchas en caso de que no lo esté, y colócalo en un plato para que se airee. Verás que así disfrutas de todos los matices de su sabor.

Ahora que ya sabes cómo conservar el jamón ibérico de bellota, verás que podrás disfrutar de él y sorprender a tus invitados con un jamón que mantiene siempre su aroma y cualidades como el primer día.